Partiendo de la innovación como la acción de generar algo nuevo, la eco-innovación o innovación ecológica se refiere al proceso de producción y desarrollo de nuevos productos, de nuevos procesos o modelos de negocio, con ayuda de la tecnología, contribuyendo al desarrollo sustentable del medio ambiente, es decir, aprovechando los recursos naturales para el beneficio de las generaciones actuales sin abusar de estos permitiendo que se regeneren sin poner en riesgo a las generaciones futuras.
Cualquier empresa que desee apostar por la eco-innovación es capaz de hacerlo, independientemente del sector o el tamaño de esta, sólo es imprescindible tener decisión y liderazgo para realizar el cambio. Para comenzar se debe ser consiente de los retos que la sostenibilidad puede presentar, y lograr de manera objetiva transformar estos retos en oportunidades.
Además de ayudar a cuidar y preservar el ecosistema, el sumarse al cambio de manera ecológica puede traer beneficios para una organización, por ejemplo:
Primeramente, la transición de manera positiva dentro de la empresa y de la reputación que esta tiene frente a la competencia.
Aprovechar oportunidades de negocio relacionadas con la sostenibilidad del planeta, mientras a su vez, gracias a estas ocasiones incrementa la competitividad de las organizaciones.
Reducir costos gracias a la optimización en el uso de recursos, evitando malgastar energía y materias primas.
Permite agregar valor a una empresa logrando acceder a nuevos mercados, a nuevos clientes y da la posibilidad de un aumento del precio en los productos o servicios ya existentes.
Situar a las organizaciones por delante de los estándares normativos, siempre estando un paso delante de éstos obteniendo una ventaja competitiva.
Cada vez es mayor la sensibilidad del ser humano acerca de los efectos que provoca en el ambiente, por lo que ahora contamos con consumidores más consientes, con gente dispuesta a invertir en proyectos y negocios que ayuden al entorno en el que vivimos. Innovar de manera ecológica es clave para el éxito empresarial, de esta manera se logra obtener simultáneamente la competitividad y sostenibilidad, reduciendo así el impacto en el medio ambiente.